La formula de la presión pone nombre a esta pieza de 40 m² realizada con 6240 pastillas de plastilina.
Propusimos una instalación con un componente lúdico para tratar la presión y observar como nuestro peso funciona de distinta manera dependiendo del área sobre el que se proyecta; andar usando tus dedos deja una huella más pronunciada que si te mueves rodando con tu cuerpo; por lo tanto funcionó como un campo de entrenamiento donde experimentar como diferentes partes del cuerpo con específicos movimientos producen resultados inesperados sobre esta superficie de plastilina de 10mx4m (800kg); la cual te invita a interactuar con el suelo de una nueva manera, te hace más consciente de las huellas que deja tu cuerpo cuando saltas andas o bailas.
Jugamos con la escala y elegimos con cuidado el material para remitir a los motores fundamentales de la pieza: la ciudad y la infancia. La forma en que vamos erosionando las calles, barandillas o puertas, día tras día sólo con nuestro tránsito y nuestra sútil presión diaria, resumidas en 6 horas en las que el público puede interactuar con el escenario de plastilina. Un material cuyo olor y tacto nos conecta con nuestro yo niño.
La imagen creada al pricipio, pese a su aleatoriedad nos parecen ordenados pixeles en movimiento y tras la acción y presión del público se convierte en un paisaje caótico con pequeñas huellas que fueron rescatadas y repartidas entre los asistentes.
Kilo, metro, segundo, segundo, metro, metro.
De forma paralela creamos una imagen para un Reloj.
Diseñamos un Photocall y el vestuario de éste.
Kilo, metro, segundo, segundo, metro, metro.
Instalación realizada para Swatch Cities Madrid Festival
Impact Hub, Octubre 2018
Creatives Natives: Gema Polanco, Ampparito y Lydia Garvín
Mentor: Carlos Maciá.
2018
Fotos de Borja Llobregat.